FICHA TÉCNICA
Título: Si esto es un hombre
Autor: Primo Levi
Editorial: Planeta
Número de páginas: 224
ARGUMENTO:
Si esto es un hombre, el
libro que inaugura la trilogía que Primo Levi dedicó a los campos de
exterminio, surgió en la imaginación de su autor durante los días de
horror en Auschwitz, cuando la principal preocupación de los prisioneros
era que, de sobrevivir, nadie creería la atrocidad de la historia vivida.
Los campos de concentración y exterminio, más que resguardados por las
alambradas y los guardias, lo estuvieron por su propia
monstruosidad, que los hacía inconcebibles.
OPINIÓN
La novela está ambientada en un momento histórico muy delimitado, el holocausto nazi, una época sobre la que se ha escrito y hablado mucho. En el libro se narran las experiencias vividas por Primo Levi, italiano y judío, en el campo de concentración de Auschwitz, desde que fue apresado hasta el momento de la liberación por los aliados.
Lo primero que llama la atención de este
libro es el estilo del autor: desapasionado, aséptico, levemente irónico,
carente de todo tremendismo. Primo Levi se las arregla para transmitir al
lector todo el drama de los campos de concentración sin recurrir a un lenguaje
lastimero ni a imágenes macabras.
Evidentemente, en el libro también está
presente una crítica al régimen nazi, a la locura que llevo a Hitler y a sus
seguidores a cometer tantas atrocidades. Esto se manifiesta especialmente en la
escena en la cual Primo Levi se examina de Química y ve en la mirada del nazi
que él no llega a la categoría de persona ante sus ojos.
La supervivencia.
Otra de las dolorosas conclusiones a las
que llega el autor durante su estancia en el campo, es la desaparición en él y
sus compañeros de valores humanos tales como la piedad, la solidaridad o la
empatía. En lugar de unirse, los prisioneros libran su propia batalla unos
contra los otros, a sabiendas de que cualquier signo de debilidad los conducirá
a la muerte. En circunstancias extremas, concluye primo Levi, los hombres
tienden a devorarse entre sí. Aquí, más que nunca, el hombre es lobo para el
hombre.
La humanidad.
En circunstancias tan atroces, podemos
comprender que no resulte difícil renunciar a todos los rasgos que hacen humana
a una persona. La parte racional de los prisioneros se necrosa, entra en estado
de hibernación y priman los instintos más básicos, los más animales, los cultos
ni los más preparados los que sobreviven, sino los más “duros de pellejo” y los
más hábiles con las manos.
Un fragmento:
“Me llamo 174517; nos han bautizado,
llevaremos mientras vivamos esta lacra tatuada en el brazo izquierdo. La
operación ha sido ligeramente dolorosa y extraordinariamente rápida: nos han
puesto en fila a todos y, uno por uno, siguiendo el orden alfabético de
nuestros nombres, hemos ido pasando por delante de un hábil funcionario
provisto de una especie de punzón de aguja muy corta. Parece que ésta ha sido
la iniciación real y verdadera: sólo “si enseñas el número” te dan el pan y la
sopa. Hemos necesitado varios días y no pocos bofetones y puñetazos para que
nos acostumbrásemos a enseñar el número diligentemente, de manera que no
entorpeciésemos las operaciones cotidianas de abastecimiento; hemos necesitado
semanas y meses para aprender a entenderlo en alemán. Y durante muchos días,
cuando la costumbre de mis días de libertad me ha hecho ir a mirar la hora en
el reloj de pulsera he visto irónicamente mi nombre nuevo, el número punteado
en signos azulosos bajo la epidermis”
VALORACIÓN
5/5
5/5
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