Título: Memorias de Africa
Autor: Isak Dinesen
Editorial: Alfaguara
Número de páginas: 408
ARGUMENTO:
La historia de la
pasión por un continente histórico. Recién casada, una joven danesa, hija y
hermana de militares, aristócrata y refinada, viajó a África, a Kenia, donde
permaneció durante diecisiete años. Y esa experiencia dio lugar a una novela
que es una encendida declaración de amor a unos paisajes, a unas gentes y a
unas culturas que se situaban en el polo opuesto de lo que había sido su pasado
familiar y social. Para Isak Dinesen, África fue el escenario de un destino y
la revelación de la pluralidad fascinante del mundo y sus gentes. Poseída por
la necesidad de Sherezade, la autora nos relata un cuento que se prolonga a lo
largo de páginas encantadas: el cuento de su vida en África y el cuento de la
vida e los que la rodeaban ¿europeos o somalíes, kikuyus o masais . Isak
Dinesen escribió con Memorias de África, don de cuenta en primera persona sus
vivencias en el vasto continente, el mejor de todos sus libros. Una de las
narraciones más perfectas de la literatura europea contemporánea .
OPINIÓN
Memorias de Africa es el libro más conocido de la escritora danesa Karen Blixen (1885-1962), más conocida por su pseudónimo literario de Isak Dinesen. Casada con el barón Bror Blixen-Finecke, un pariente lejano, se trasladó a Kenia en 1913 para hacerse cargo junto con su marido de una plantación de cafetales. Ya separada del barón, que la contagió de sífilis, Karen Blixen se hizo cargo ella sóla de la granja, y no abandonaría Africa hasta 1931, año en que la muerte de su amante, el cazador y aristócrata Denys Finch-Hatton y la ruina de la plantación motivada por la caída de los precios del café la impulsarían a regresar a Dinamarca.
La prosa de Isak Dinesen es
delicada, musical y descriptiva. El comienzo de Out of Africa es una
maravilla:
"Yo tenía una granja en
África, al pie de las colinas de Ngong. El ecuador atravesaba aquellas tierras
a un centenar de millas al norte, y la granja se asentaba a una altura de unos
seis mil pies. Durante el día te sentías a una gran altitud, cerca del sol, las
primeras horas de la mañana y las tardes eran límpidas y sosegadas y las noches
frías."
Describe el paisaje de las tierras
altas africanas tal como ella lo percibia, lleno de magia y paz:
"La principal
característica del paisaje y de tu vida en él, era el aire. Al recordar una
estancia en las tierras altas africanas te impresiona el sentimiento de haber
vivido durante un tiempo en el aire. Lo habitual era que el cielo tuviera un
color azul pálido o violeta, con una profusión de nubes poderosas, ingrávidas,
siempre cambiantes, encumbradas y flotantes, pero también tenía un vigor
azulado, y a corta distancia coloreaba con un azul intenso y fresco las cadenas
de colinas y los bosques. A mediodía el aire estaba vivo sobre la tierra, como
una llama; centelleaba, se ondulaba y brillaba como agua fluyendo, reflejaba y
duplicaba todos los objetos, creando una gran Fata Morgana. Allí arriba
respirabas a gusto y absorbías seguridad vital y ligereza de corazón. En las
tierras altas te despertabas por la mañana y pensabas: “Estoy donde debo
estar”.
Y en este fragmento, hermosísimo,
muestra su nostalgia por África.
“Aunque yo sé una canción de
África,de la jirafa y de la luna nueva africana tendida de espaldas, de los
arados en los campos y de los rostros sudorosos de los recolectores de café,
¿sabrá África una canción sobre mí? ¿Vibrará el aire en la llanura con un color
que yo he llevado, o los niños inventarán un juego en el cual esté mi nombre,
la luna llena proyectará una sombra sobre la grava de camino que era como yo, o
me buscarán las águilas de Ngong?”
VALORACIÓN
5/5
5/5
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